En la actualidad, Reiki es presentado como enfoque válido para
el manejo del dolor en documentos de la OMS, OPS * (http://www.who.int/es/).
Es compatible con cualquier
terapia o tratamiento, pues actúa potenciando su efecto, permitiendo reducir
las dosis de medicamentos y reduciendo los plazos habituales de restauración de
la salud o mejorando la calidad de vida de quien recibe las sesiones.
Se aplica de forma habitual y con éxito
en clínicas y hospitales de diferentes ciudades españolas, donde médicos,
enfermeras y personal sanitario aplican Reiki además del tratamiento prescrito.
Otros países, con mayor trayectoria y aplicación, son Alemania, Suiza,
Inglaterra, Japón y EEUU donde Reiki está incluido dentro del sistema sanitario
de seguridad social y dentro del sistema sanitario privado como una opción más,
aplicable por sí misma o como complemento de otros tratamientos. Es aconsejable
para particulares y para terapeutas (médicos,
masajistas, naturópatas, homeópatas, acupuntores)
Hoy, gracias a la Física Cuántica y a su
precursor, Albert Einstein, sabemos que todo aquello percibido materialmente
como sólido está constituído fundamentalmente por energía**. Todo objeto
animado (animales, plantas, seres humanos) e inanimado (minerales, planetas,
astros) está constituido por energía; en consecuencia, todo objeto al
aproximarse a otro produce una determinada influencia en su campo energético.
Con Reiki aprendemos a ejercer una influencia energética positiva sobre
nosotros mismos y sobre los demás
Fuente:
Padre Ricardo Gerula - Diósecis de Quilmes
*reiki es presentado como
práctica de salud multidisciplinaria a nivel comunitario en un informe del año
2001 elaborado por la OPS y la OMS (organización mundial de la salud) y en la actualidad esta siendo paulatinamente aplicado en
hospitales en varias partes del mundo y
también en la Argentina .
**El Físico Max Planck (1900) propuso “La materia
no existe, todo es energía”. La física moderna se define como la ciencia que
estudia las transformaciones de la energía.
QUÉ ES REIKI
Es un método
por el cual se logra el re-equilibrio psicofísico a través de la imposición de
las manos, trabajando directamente sobre el campo energético de la persona.
Se logra
afectar positivamente este campo energético, a través de la canalización de la energía Rei Ki (= la energía espiritual que mueve y sostiene al universo), el
empleo de determinados símbolos y mantras (= instrumentos para liberar la mente de los pensamientos que la
confunden) y mudras (= gestos sagrados realizados con las
manos).
Cuando nuestro
organismo está desequilibrado vibra a una frecuencia inarmónica que impide el
desarrollo normal de las funciones celulares y el funcionamiento óptimo de los
sistemas. Se puede retornar a su mejor estado con un tratamiento reiki,
aportador de la intensidad y frecuencia energética necesaria, suministrando el
impulso imprescindible para restaurar la salud perdida.
“La
Energía Reiki armoniza y reequilibra el flujo energético de nuestros cuerpos
físicos y sutiles, actuando simultáneamente en el nivel físico, mental,
emocional y espiritual del ser humano”
Fuente:
J. M. Jiménez .
Reiki significa energía
vital universal (energía espiritual,
según Mikao Usui, creador del Reiki).
Reiki es la
occidentalización de un ideograma japonés, donde la primera sílaba Rei describe el aspecto espiritual de la energía y la segunda Ki describe la energía o fuerza de vida que fluye a través de todos los seres
vivos, minerales, plantas, animales, humanos, el planeta, el cosmos. A esta
energía vital los chinos la llaman Chi o Qi, los hindúes: Prana. Se trata de una energía ilimitada, una vibración muy sutil
de la luz compuesta de ondas y partículas.
Reiki no se
enmarca en ninguna religión ni implica un dogma, con su técnica se hace uso de
una forma neutral pero concentrada de energía existente en el cosmos. No se
requiere experiencia previa, de hecho es usada por personas de diferentes
creencias y por librepensadores con el mismo propósito. Cualquier persona puede
convertirse en canal de Reiki. No
tiene contraindicaciones, además de usarse en personas de todas las edades, puede
aplicarse en plantas, animales, ambientes, alimentos, para codificar el agua
que tomamos y en objetos de uso personal
(como cristales, péndulo, etc).